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Mininota escribió:Vaya por delante que acepto Y AGRADEZCO a la Santa Iglesia su Magisterio. No lo vivo como ningún tipo de "carga", antes bien como luz y liberación que una madre da a sus hijos, enseñándoles. Aunque las cosas que enseña puedan sernos molestas, incómodas, o nos hagan trabajar o sacrificarnos, buenas cosas son.
Dicho esto, les planteo el problema de su INTERPRETACION como simple laico, no estudioso de la Teología.
Hay normas super claras en las que "in claris non fit interpretatio". Pej, "santificar las Fiestas", derecho Divino, es norma ambigua, uno podría interpretarla; pero la Iglesia la concreta en "oir Misa entera todos los Domingos y fiestas de guardar", y ya no queda resquicio de interpretación. Así da gusto. (Y siempre ojito, que Nuestro Señor si algo no es es un literalista, un formalista; va al espíritu, no a la letra...)
Pero hay materias en las que necesariamente hay que interpretar, es decir, hay que adecuar el contenido de la "norma" al "caso concreto". Y esas son materias numerorísimas.
Supongo que ahí interviene la conciencia de cada uno (rectamente formada, claro es). No podemos esperar que en muchísimas cosas la Iglesia nos ofrezca un larguísimo elenco, detalladísimo, de lo que cabe o no cabe hacer; por otra parte imposible de personalizar para cada uno de sus destinatarios. Entonces, ¿es materia de la conciencia de cada uno hacer la interpretación?
Supongo igualmente que hay que aprovechar las ayudas que la Iglesia nos ofrece, concretamente la dirección espiritual (verdadero chollo que tenemos los católcios gratis y que no valoramos como es debido, creo yo). En esa interpretación nos ayudará nuestro director espiritual, que NOS CONOCE, sabe cómo somos, sabe qué queremos decir cuando usamos pej una palabra multívoca..como pej "liberal"....sabe nuestra historia, nuestras luchas... esas cosas.
¿Estoy en lo cierto, o no?
Para mí el asunto es muy importante, hermanos.Porque en este foro he leído afirmaciones en variados temas muy contundentes, muy lapidarias (no lo digo en sentido peyorativo, nadie se moleste, lo contundente es bueno si es exacto). Y algunas de esas afirmaciones me crean dudas. Porque chocan frontalmente con lo que yo opino al respecto. No se si son escrúpulos o es que yo hago algunas cosas muy mal. Y si es el magisterio que directamente dice blanco, y yo hago negro, pues no hay duda, hago mal y me toca cambiar de conducta; pero si es una INTERPRETACION del magisterio, por docto y sabio que sea su autor, yo tendré que atender antes mi conciencia, y si creo que Dios lo ve bien, pues a seguir haciéndolo. Digo yo...
Ruego a álguien con formación teológica (en este foro hay mucha y buena, da gusto) que por Caridad me diga si estoy o no equivocado.
Y que el Espíritu Santo nos ilumine a todos.
Habiéndose, pues, algunos manifiestamente separado de la doctrina cristiana, enseñada desde el principio y transmitida en todo tiempo sin interrupción, y habiendo pretendido públicamente proclamar otra doctrina, la Iglesia católica, a quien el mismo Dios ha confiado la enseñanza y defensa de la integridad y honestidad de costumbres, colocada, en medio de esta ruina moral, para conservar inmune de tan ignominiosa mancha la castidad de la unión nupcial, en señal de su divina legación, eleva solemne su voz por Nuestros labios y una vez más promulga que cualquier uso del matrimonio, en el que maliciosamente quede el acto destituido de su propia y natural virtud procreativa, va contra la ley de Dios y contra la ley natural, y los que tal cometen, se hacen culpables de un grave delito.
Por consiguiente, según pide Nuestra suprema autoridad y el cuidado de la salvación de todas las almas, encargamos a los confesores y a todos los que tienen cura de las mismas que no consientan en los fieles encomendados a su cuidado error alguno acerca de esta gravísima ley de Dios, y mucho más que se conserven —ellos mismos— inmunes de estas falsas opiniones y que no contemporicen en modo alguno con ellas. Y si algún confesor o pastor de almas, lo que Dios no permite, indujera a los fieles, que le han sido confiados, a estos errores, o al menos les confirmara en los mismos con su aprobación o doloso silencio, tenga presente que ha de dar estrecha cuenta al Juez supremo por haber faltado a su deber, y aplíquese aquellas palabras de Cristo: "Ellos son ciegos que guían a otros ciegos, y si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en la hoya"[48].
CARTA ENCÍCLICA CASTI CONNUBII
DEL PAPA PÍO XI
SOBRE EL MATRIMONIO CRISTIANO
Ningún motivo, sin embargo, aun cuando sea gravísimo, puede hacer que lo que va intrínsecamente contra la naturaleza sea honesto y conforme a la misma naturaleza; y estando destinado el acto conyugal, por su misma naturaleza, a la generación de los hijos, los que en el ejercicio del mismo lo destituyen adrede de su naturaleza y virtud, obran contra la naturaleza y cometen una acción torpe e intrínsecamente deshonesta.
Por lo que se refiere a las causas que les mueven a defender el mal uso del matrimonio, frecuentemente suelen aducirse algunas fingidas o exageradas, por no hablar de las que son vergonzosas. Sin embargo, la Iglesia, Madre piadosa, entiende muy bien y se da cuenta perfecta de cuanto suele aducirse sobre la salud y peligro de la vida de la madre. ¿Y quién ponderará estas cosas sin compadecerse? ¿Quién no se admirará extraordinariamente al contemplar a una madre entregándose a una muerte casi segura, con fortaleza heroica, para conservar la vida del fruto de sus entrañas? Solamente uno, Dios, inmensamente rico y misericordioso, pagará sus sufrimientos, soportados para cumplir, como es debido, el oficio de la naturaleza y le dará, ciertamente, medida no sólo colmada, sino superabundante
8. Ciertamente continúa siendo válido el principio, también referido a la castidad conyugal, según el cual es preferible dejar a los penitentes en buena fe si se encuentran en el error debido a una ignorancia subjetivamente invencible, cuando se prevea que el penitente, aun después de haberlo orientado a vivir en el ámbito de la vida de fe, no modificaría la propia conducta, y con ello pasaría a pecar formalmente; sin embargo, aun en esos casos, el confesor debe animar estos penitentes a acoger en la propia vida el plan de Dios, también en las exigencias conyugales, por medio de la oración, la llamada y la exhortación a la formación de la conciencia y la enseñanza de la Iglesia.
9. La « ley de la gradualidad » pastoral, que no se puede confundir con « la gradualidad de la ley » que pretende disminuir sus exigencias, implica una decisiva ruptura con el pecado y un camino progresivo hacia la total unión con la voluntad de Dios y con sus amables exigencias.
PONTIFICIO CONSEJO PARA LA FAMILIA
VADEMECUM PARA LOS CONFESORES SOBRE ALGUNOS TEMAS DE MORAL CONYUGAL
Chuchi 53 escribió:Eduarod
Segun la cita que haces de Pio XI
"promulga que cualquier uso del matrimonio, en el que maliciosamente quede el acto destituido de su propia y natural virtud procreativa, va contra la ley de Dios y contra la ley natural, y los que tal cometen, se hacen culpables de un grave delito."
¿Hay algun matrimonio que siempre que tiene relaciones sexuales busque la procreacion?
Chuchi 53 escribió:Con un poco de suerte su vida sexual acabaria en un par de años, si han decidido que solo quieren dos hijos.
Y si nos pusiesemos legalista en dos dias pues si la mujer esta embarazada no hay posibilidad de trasmitir vida pues la vida ya ha sido concebida asi que las relaciones sexuales no cumplirian las dos premisas que establece la Iglesia la procreacion y el amor para que una relacion sexual sea correcta.
Una pareja que se case joven y decida que dos hijos son suficientes y van y vienen gemelos deberian vivir en celibato el resto de sus dias pues la procreacion ya queda excluida.
Chuchi 53 escribió:Este planteamiento deja fuera de juego a todos los matrimonios.
Mininota escribió:no iba el asunto por los anticonceptivos, en que el Magisterio es bien expreso y claro
Chuchi 53 escribió:Eduarod
Segun la cita que haces de Pio XI
"promulga que cualquier uso del matrimonio, en el que maliciosamente quede el acto destituido de su propia y natural virtud procreativa, va contra la ley de Dios y contra la ley natural, y los que tal cometen, se hacen culpables de un grave delito."
¿Hay algun matrimonio que siempre que tiene relaciones sexuales busque la procreacion?
Con un poco de suerte su vida sexual acabaria en un par de años, si han decidido que solo quieren dos hijos.
Y si nos pusiesemos legalista en dos dias pues si la mujer esta embarazada no hay posibilidad de trasmitir vida pues la vida ya ha sido concebida asi que las relaciones sexuales no cumplirian las dos premisas que establece la Iglesia la procreacion y el amor para que una relacion sexual sea correcta.
Una pareja que se case joven y decida que dos hijos son suficientes y van y vienen gemelos deberian vivir en celibato el resto de sus dias pues la procreacion ya queda excluida.
Este planteamiento deja fuera de juego a todos los matrimonios.
Chuchi 53 escribió:...Esto que dices creo que debes repensarlo un poco Si Dios ya tiene decidido las personas que van a vivir o no independientemente de lo que decidan los hombres tiene muchas implicaciones y algunas no me parecen muy buenas. ¿Por ejemplo Dios decidio que el Papa Borgia iba a tener hijos? o ¿decidio que se violase a alguna mujer para que neciese ese niño?
Esto no tiene mucho sentido ¿No?
Voy a reeleer los documentos de la Iglesia a ver donde estan mis mal entendidos.
Chuchi 53 escribió:Eduarod
En la Humanae Vitae apartado 14 se dice
“Es por tanto un error pensar que un acto conyugal, hecho voluntariamente infecundo, y por esto
intrínsecamente deshonesto, pueda ser cohonestado por el conjunto de una vida conyugal
fecunda. “”
Si buscar la infecundidad es intrinsecamente deshonesto yo no entiendo como despues se puede decir que es licito buscar la infecundicad acudiendo a los periodos de infertilidad de la mujer como se dice en el apartado 16
"Por consiguiente, si para espaciar los nacimientos existen serios motivos, derivados de las
condiciones físicas o psicológicas de los cónyuges, o de circunstancias exteriores, la Iglesia
enseña que entonces es lícito tener en cuenta los ritmos naturales inmanentes a las funciones
generadoras para usar del matrimonio sólo en los periodos infecundos y así regular la natalidad
sin ofender los principios morales que acabamos de recordar (20).
La Iglesia es coherente consigo misma cuando juzga lícito el recurso a los periodos infecundos,
mientras condena siempre como ilícito el uso de medios directamente contrarios a la
fecundación, aunque se haga por razones aparentemente honestas y serias. En realidad, entre
ambos casos existe una diferencia esencial: en el primero los cónyuges se sirven legítimamente de
una disposición natural; en el segundo impiden el desarrollo de los procesos naturales. Es verdad
que tanto en uno como en otro caso, los cónyuges están de acuerdo en la voluntad positiva de
evitar la prole por razones plausibles, buscando la seguridad de que no se seguirá; pero es
igualmente verdad que solamente en el primer caso renuncian conscientemente al uso del
matrimonio en los periodos fecundos cuando por justos motivos la procreación no es deseable,
y hacen uso después en los periodos agenésicos para manifestarse el afecto y para salvaguardar
la mutua fidelidad. Obrando así ellos dan prueba de amor verdadero e integralmente honesto."
Si es intrinsecamente desonesta una relacion sexual hecha voluntariamente infecunda como puede ser honesto buscar deliberadamente la infecundidad. Las dos cosas a la vez no creo que puedan ser ciertas.
El mal intrínseco viene cuando el hombre busca IMPONER su imperfecto juicio y voluntad a Dios mediante el uso de medios diseñados para despojar al acto completamente de su infecundidad, esto aunque llegue a ocurrir que por la imperfección de la tecnología humana (y NO por la intención del diseño y uso de tales medios), dichos medios "fallen" y Dios se sirva de ello para permitir la concepción.
En otras palabras el mal intrínseco viene de QUERER despojar a la relación COMPLETAMENTE de TODA POSIBILIDAD de concepción.
El mal intrínseco viene cuando el hombre busca IMPONER su imperfecto juicio y voluntad a Dios mediante el uso de medios diseñados para despojar al acto completamente de su fecundidad, esto aunque llegue a ocurrir que por la imperfección de la tecnología humana (y NO por la intención del diseño y uso de tales medios), dichos medios "fallen" y Dios se sirva de ello para permitir la concepción.
En otras palabras el mal intrínseco viene de QUERER despojar a la relación COMPLETAMENTE de TODA POSIBILIDAD de concepción.
Chuchi 53 escribió:Eduarod
Me parece que mezclas cosas y la respuesta que das es confusa
Yo no he hablado de anticonceptivos estoy hablando de “la voluntad”.
La HV dice que cuando la infertilidad no depende de la voluntad de los esposos las relaciones sexuales a pesar de que vayan a ser infecundas son validas.
(Que pasa cuando la mujer llega a la menopausia ¿Se acabaron los frenos para las relaciones sexuales?
Y cuando la mujer esta embarazada ¿ que va a frenar las bajas pasiones del marido?)
Luego afirma que cualquier relación sexual que voluntariamente se hace infecunda es intrínsecamente malo (aquí no se especifica la manera de hacerlo infecundo) creo que el acento esta puesto en "la voluntad".
Y después legitimiza las relaciones sexuales en las que se tiene la voluntad de no concebir de manera segura con la condición de que se usen los periodos de infecundidad de la mujer porque . En este caso también hay una voluntad de que la relación sea infecunda por tanto si aplicamos la regla primera es intrínsecamente deshonesto
Esto esta en contradicción con el principio general de que toda relación sexual hecha voluntariamente infecunda es intrínsecamente deshonesta
Dios puede hacer lo que quiera que por eso es Dios.
La cuestión es ¿Lo hace?
Lo que haga no depende de la idea que tengamos nosotros de Dios sino de como es realmente Dios. Y otra cuestión es ¿Tenemos los humanos suficiente capacidad para conocer como es Dios y como actúa?
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
San Juan 15, 15
Según tu visión( que a mi me parece que no es la católica)...
... ya tenemos la vida determinada...
...(Dios ya sabe todo lo que va a pasar)...
...a nosotros solo nos queda andar el camino que ya esta fijado la capacidad de decidir del hombre, que es lo que nos hace personas, la anulas.
La iglesia habla de la autonomía de la creación. Habla de la propia responsabilidad de nuestros actos. Dejar que sea Dios quien finalmente decide es una mera escusa para eludir la propia responsabilidad.
Todo el mal que sucede en el mundo no es voluntad de Dios. Yo no tengo la respuesta a porque suceden cosas malas ,como que una madre vea como su hijo se muere de hambre pero si que creo que eso no lo quiere Dios No todo lo que sucede es voluntad de Dios.
Cuando dejas las cosa en manos de Dios estas renunciando a asumir la responsabilidad que Dios te dio de ser responsable de tus actos.
Aceptar la voluntad de Dios es otra cosa, es por ejemplo denunciar la injusticia aunque eso te pueda suponer un daño No es decir bueno si hay injusticias sera voluntad de Dios. Que lo arregle El.
Chuchi 53 escribió:Eduarod
Tu mismo dices que lo malo es "querer" despojar al acto de toda posibilidad de concepcion.
Y¿no es eso lo que se pretende cuando se tienen relaciones sexuales en los periodos de infertilidad?
la Humanae Vitae tambien dice que eso es lo que pretende los esposos buscan "la seguridad" de que no se producira la concepción de una nueva vida.
Si existe matiz entre una voluntad y la otra creeme que me es muy dificil descubrirlo.
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