por Elbia Hernandez » Dom Abr 15, 2012 8:05 pm
1.¿Has analizado cuan intenso y profundo es tu Sí a Jesucristo?
R. Cuando le di el Sí a Jesucristo, puedo recordar la hora, el día exactamente; ese día fue un reflexionar continuo hasta los momentos. ¿Hago lo que le agrada a mi Padre de Cielo? y de inmediato hable con mi esposo y nos casamos por la Iglesia, él se confirmo, y no unimos en Matrimonio Sacramental, era el año Jubilar, año 2000; el Santo Padre el Beato Juan Pablo II nos llamaba al Sacramento de la Reconciliación y desde ese momento , empezaron a trascurrir los días en una forma diferente, para mí y mi familia. En esa reflexión me uní a Jesús en estas palabras de él, donde resumió su vida “hago siempre lo que agrada a mi Padre” (Juan 8, 29) y desde ese instante entendí que mi Fe estaba puesta en Dios y que esa Fe era un Sí a Dios que le daba con mi vida, con mi compromiso de trabajar por el reino, por el anuncio de las buenas nuevas, me deje tocar por Dios y el entró en mi vida de pensamiento, palabra y obra.
2. El tamaño de tus frutos es proporcional a la profundidad de tu Sí, ¿Tu vida espiritual y apostólica, esta dando muchos frutos?
R. Los Frutos de una vida espiritual son: El amor, La alegría y la Paz. La vida cristiana no solo nos ofrece un cielo en la otra vida, sino un cielo en cuanto es posible en esta vida. Desde cualquier punto de vista nos trae en cuenta que debemos ser Santos; porque estamos llamados para eso, dijo el Papa Pablo VI: “Solo que son verdaderamente buenos y Santos son felices” y no habrá amor, alegría y paz en nosotros por otros caminos. A medida que va pasando el tiempo vamos comprobando que esos frutos existen en nosotros mismos nos damos cuenta que todo lo cristiano que hacemos vale la pena, porque lo hacemos para dar gloria al Señor para dar muerte al pecado y vivir ese compromiso con Jesús de morir para vivir: Morir para nosotros mismo para que Él viva en nosotros.
3. ¿Eres consciente de que el mundo está como está porque nosotros los que nos decimos Católicos, hemos sido muy tibios y pasivos en todos los órdenes, en la mayoría de los casos?
R. El mundo va rumbo a una paganización de sociedad moderna, es evidente que hay un claro manifiesto en el culto a los ídolos, y en el olvido de lo transcendental. Los antiguos ídolos han sido sustituidos por la ambición, el confort, el dinero, la búsqueda incensaste de posición de bienes materiales o de placeres inmediatos. Ha estos ídolos son los que adora el hombre modero, a los que rinde cultos, a los que ofrece sacrificios incluso sacrificios humanos. Ahora bien cuando decimos o hablamos de católicos tibios y pasivos no se que decir, quizás sí ha culpabilidad porque somos participes de esta sociedad, pero nuestro Señor dejo unas enseñanzas que el mundo conoce, y sin embargo muchos hermanos que están dentro del mundo religioso llámese consagrados, laicos, tibios y pasivos incurren en estas situaciones que anteriormente mencione; nuestra Iglesia es Santa y Pecadora y estamos en un revés de la historia, donde existe diferentes formas de ver la Fe. Uno las ven y la tiene de forma folklórica, popular, otros se fanatizan, otros por su formación justifican muchas situaciones, alegando que no todo es pecado; el hecho es que hay 10 mandamientos que no tiene que ver con religión; ellos son para todos los seres de la tierra, son mandantos que no tienen otra connotación sino de leyes; que son perfectas, que son sabias como una enseñanza única. EL mundo las conoce y no se cumple; entonces si hablamos de culpabilidad, se tendría que señalar a la sociedad en general porque estamos en la era de la tecnología, donde la televisión, el internet, y otras formas de comunicar la palabra cumple su cometido, sin distingo de raza, credo y posición política. Con esto no quiero decir que los católicos no tenemos responsabilidad en esta situación, solo que cada día se hace más difícil combatir el mal porque el hombre ha echado de su corazón a Dios.
4. ¿Crees que eres culpable de Omisión, por la situación actual del mundo?
R. Si, soy culpable, hasta cierta medida, he callado una mitad de la vida, porque no tenía en mi corazón a Dios. Pero ahora es diferente porque desde que le di el SÍ a mi Señor, lo he dejado entrar en mi corazón y el me ha recibido como buen Padre. Hoy en día no me callo, ni el trabajo, ni en la comunidad, ni en mi hogar, no me avergüenzo de demostrar mi amor por mi Señor. Hoy en día evangelizo con lo que tengo a mi alcance lucho contra muchos obstáculos que se me presenta en mi camino, pero que no me detienen porque mi mirada esta puesta en Cristo y no la quitare hasta el final de mi Vida. Amen
5. ¿Crees que tú y otros como tú, y otros más como tú, pueden cambiar el mundo?
R. Somos señillas de mostaza cada uno que anda en este caminar y decir que no, seria como ir contra nuestra Fe, contra nuestra enseñanza. El Señor ya lo dijo: “Si tuvieras Fe como un granito de mostaza todo lo podrías”; pero somos humanos, dudo Pedro camino hacia el Señor en el mar y se hundió; nosotros que tenemos nuestra debilidades, nuestras miserias y aun mundo en contra, se nos hará mas difícil cambiar el mundo, pero Dios esta con nosotros y el reto es mantener fija la mirada en Cristo para no hundirnos.
6. ¿Y si tu respuesta es Si, porque no lo haces, porque no empiezas ahora?
R. En verdad, hace tiempo que comencé, una de las razones que hago este curso es para buscar más herramientas, para este caminar; estoy convencida que debo seguir formándome, debo trascender, para darme en mis hermanos en una forma sencilla y clara, pero sobre todo ser ejemplo porque no solo con la palabra se enseña sino con el actuar; que se te vea que eres de Cristo, que hables con ese amor que nos inspira Cristo; pero sobre todo que veas a Cristo en el hermano, para que puedas sentirlo en tu corazón. Decía Madre Teresa De Calcuta: “Para que puedas comprender al pobre tienes que vivir como pobre”.
7. ¿Y si tu respuesta es que ya lo haces, porque no buscas la forma de contagiar mucho más a los demás?
R. La forma ya le encontrado, pues el Señor me bendice y me da la gracia de llegar a mis hermanos. Soy Docente formo niños de diferentes edades, he convertido mi profesión en un apostolado, porque es un apostolado y nada hago sino esta Cristo presente en cada momento, y en cada palabra que digo y en mi actuar; pero no solo me he quedado ahí, he ido avanzando doy charlas a personas adultas en las diferente Iglesia donde me invitan empezando por la Iglesia domestica que son los hogares que visito porque ellas son la base de nuestra Fe, es la familia el motor de nuestra sociedad donde comienza la verdadera Fe.