Les pido sus oraciones para que le paguen a mi esposo el dinero que le deben de sus comisiones.
No se las pagan si los clientes no pagan lo que piden. Así que les pido me ayuden a orar para que se ablanden los corazones de ésas personas morosas en sus pagos.
También para que me paguen el dinero que me deben. Tengo una deuda pendiente de pagar y no puedo hacerlo si no me pagan a mí. Sé que están en posibilidad de hacerlo, pero no quieren ni contestar los emails, las llamadas y los recados que les dejo con otras personas.
Tenemos la casa llena de goteras que no podemos reparar, mientras ellos tienen su casa remodelada.
Tenemos créditos que liquidar, mientras ellos viven sin preocupaciones.
Hace 18 años en que estaban en malas condiciones, de buena voluntad les dimos la mano. Al poco tiempo, nosotros tuvimos necesidad y ellos no podían pagar. Terminamos perdiendo nuestra casa de interés social en donde teníamos un pequeño negocio que iba apenas levantándose porque ellos no pudieron pagarnos.
Partimos lejos porque no encontramos ayuda en aquellos a quienes habíamos ayudado. Buscamos en todos los sitios que pudimos buscar y no encontramos.
Ahora necesitamos el pago de lo que nos adeudan para ayudar a nuestro hijo mayor que necesita estudiar una Maestría para poder conseguir un trabajo mejor. No lo tenemos y deseo me paguen lo que me adeudan.
Hemos soportado muchas inclemencias a causa de haber tenido que partir y haber tenido que traspasar nuestra casita, hemos durante 16 años soportado estrecheces, vivimos en un cuarto de 4 x 4, por no cobrar lo que nos adeudaban unos familiares.
En ése entonces no tenían para pagar y como es de cristianos, compartimos con ellos el pan en las buenas y en las malas, pero ahora que ellos ya están bien, simplemente se niegan a escuchar.
Me gustaría me dijeran si es adecuado o no, hacer público su nombre. No quiero lastimarlos porque son familiares y sé que el dinero va y viene, pero el afecto no puede ser reparado. Por éso soporté tanto.
Creo que al escribir ésto, encontré la respuesta:
Perdono a mis deudores. Trataré de pagar la deuda que yo tengo enviando poco a poco el dinero que a mi vez debo.
Lo sufrido nadie nos lo va a quitar y dejo en manos de Dios y en la conciencia de ellos el pago de su deuda.
Pido entonces para que me limpie el rencor que me produce el verlos tan quitados de la pena, mientras nosotros sufrimos estrecheces. Ruego también por sus hijos, ellos no tienen la culpa de su forma de ser, como los míos no tienen la culpa del error que cometimos al prestarles dinero.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea Tu Nombre,
hágase Señor tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
Dános hoy el pan nuestro de cada día
y perdona Señor nuestras deudas,
como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Amén.