1. ¿Qué tema aborda la declaración Gravissimum Educationis?
La educación cristiana.
2. Según la Gravissimum Educationis ¿Qué derecho tienen los niños y adolecentes fundado en su dignidad de persona humana?
A que se les estimule a apreciar con recta conciencia los valores morales y a aceptarlos con adhesión personal, y también a que se les estimule a conocer y a amar más a Dios.
3. ¿Sobre quien recae principalmente la responsabilidad de la educación de los niños y adolescentes?
Los responsables son en primer lugar y en forma preferente los padres, subsidiariamente el Estado y de forma específica la Iglesia
4. ¿Cuál es el derecho de los padres según la Gravissimum Educationis, y cual el deber de los poderes públicos?
Es un deber y un derecho de los padres, que debe estar garantizado por los poderes públicos, gozar de absoluta libertad para escoger tanto la escuela, como el tipo de educación moral y religiosa que deseen para sus hijos, de contar con los agentes educativos que deseen y de crear escuelas e institutos propios.
El Estado debe respetar los derechos y deberes de los padres y ha de actuar en el campo educativo evitando el estatismo y aplicando el principio de subsidiariedad conforme a los principios de libertad religiosa inclusive en las escuelas no-católicas.
5. ¿Qué enseña la Nostra Aetate respecto a las religiones no cristianas?
Trata principalmente de demostrar lo que los hombres de distintas religiones tienen en común para promover el diálogo y la colaboración entre todos.
6. ¿Se equiparan las religiones no cristianas con la única religión verdadera según la Nostra Aetate?
No. Se deja claro que la Iglesia es depositaria de la plenitud de la Revelación pero no rechaza nada de lo que en las religiones no cristianas hay de santo y verdadero.
7. ¿A que invita el Concilio respecto a las relaciones y diálogo interreligioso con los musulmanes?
Invita a cristianos y musulmanes a vivir en armonía por medio de una tolerancia respetuosa, dejando atrás los conflictos que han tenido en el pasado.
8. ¿Son los judíos culpables como colectivo y sus descendientes de la muerte de Cristo en la cruz?
No. No se les puede imputar esta culpa ni a los judíos de aquel tiempo, ni a los que han venido después, ni a los de ahora