por veritohur » Lun Abr 01, 2013 10:42 pm
1. ¿Qué papel juega Dios en la Oración?
Todo, es decir, a quien vamos a elevar la oración si no es a a Jesucristo y al Espíritu Santo para que a traves del las gracias sobrenaturales agraden al Padre, nuestras oraciones y escuhce nuestras necesidades, Jesus es el ejemplo perfecto del amor, es la verdad el camino y con él si hay vida, se goza, se disfruta todo aun las derrotas, porque al platicar con él como un amigo que nos ama, tenemos la convicción de que él esta con nosotros y conoce nuestras penas y alegrías, ¿Que sería de la oración si no existira Dios? ...
2. ¿Qué papel juega el hombre en la oración?
La fe que el hombre tenga en su corazón así de grata será la oración a Dios, el hombre que solo acude a Dios cuando le conviene, es un hombre pobre, que vive su vida a veces bien a veces mas o menos y veces pesimamente, sufre, llora, se desespera y cree que nadie podra ayudarlo, porque solo exclama Dios mio ayudame porque no se que va a ser de mí. Aun asi Dios lo escucha y atiende a su llamado pero una vez que resolvio sus problemas vuelve a olvidarse de Dios y vuelve a su mal forma de vida, haciendo cosas que no son agradable a Dios, entonces ¿Donde esta su fe?...
3. Menciona y explica 2 definiciones que los santos nos dan sobre la oración
San Agustín: Encuentro de la sed de Dios y la sed del hombre. La oración es un momento privilegiado, y se refiere a que una vez que comenzamos a orar, nuestra mente se concentra en Jesus y entendemos todo lo que él siendo hombre también sufrio y paso muchas dificultades, por eso nos identificamos, y una vez que abrimos nuestro corazón, nos entregamos a su misterio lo cual nos lleva a la meditación y finalmente a contemplar sus maravillas, nada es imposible para Dios y nos permite en ese instante saber que estamos tan necesitados de Dios, entendemos pues que solo Dios se basta a sí mismo.
• Santa Teresita del Niño Jesús: "Un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto en medio de la prueba como en la alegría". Cada día y cada milisegundo es una oportunidad de agradecer a nuestro Padre por todos los bienes recibidos, muchas veces por tanto trabajo y compromisos nos olvidamos de elevar nuestros ojos al cielo y admirar las maravillas del universo que Dios hizo para nosotros, tenemos salud, trabajo, familia, comida, un techo, etc... mil bendiciones que otros hermanos no tienen y aun asi muchas veces nos quejamos por cosas insignificantes, teniendo todo para ser felices, por eso San Teresita nos muestra como con estos pequeños detalles, un impulso del corazón, un grito de reconocimiento en un instante podemos dar gracias y glorificar a la Santisima Trinidad y eso nos deja ver los pequeños que somos y lo grande que Dios nos hace.