jaimey36 escribió:1.Mi vida, como seguramente la de los demás, es un testimonio viviente de la Presencia tangible, indiscutible de la mano divina. De once hermanos, solo tres sobrevivimos. Nadie se explica cómo pude llegar a nacer y cómo pude mantenerme con vida durante los primeros dias de nacido. Decir que fui un sietemesino (7 meses al nacer) no significa mayor cosa, pero que midiea solo unos pocos centimetros es otro cantar. Mi madre decia que gracias a la intercesión de la difunta abuela paterna, o sea como alma del Purgatorio, pude ser rescatado de las garras de la muerte. Pasé por varios peligros de muerte durante la mayor parte de mi existencia. Ahora a mis 77 años veo palpablemente que el Señor ha tenido para mi un Plan, que no puedo rehusar seguir. He pasado por epocas de olvido y negligencia para cumplir la Misión que el Señor me ha encomendado, pero confio que con las oraciones de los hermanos en Cristo, podré mantenerme firme y en las Manos de Dios.
2. No me cabe duda de que el Maligno ha buscado todas las formas de apartarme del Plan divino. Mi alma ha corrido serios peligros de condenarse. El Demonio sigue atacando y aprovecha el menor descuido para desviarme de mi Misión y mi camino a la eternidad con Dios. De ahi la necesidad de aferrarme a mi Misa diaria, la Eucaristia (que por su Benevolencia me permite llevar a otros impedidos de recibirla en la santa Misa), la frecuencia del sacramento de la Reconciliación y la direccion espiritual, asi com el santo Rosario y demás devociones a diferentes horas del dia. No creo que haya otra forma de manterse en pie y como miliciano de Maria Inmaculada, seguir en la lucha contra el Demonio sus secuaces y mantener fortificado este templo del Espiritu Santo.
3. En la sagrada Escritura, que es la Palabra de Dios, hay frases bellisimas y sentencias profundas. Hay relatos apasionantes e historias increibles. Hay poemas de amor sublimes como El Cantar de los Cantares y Salmos conmovedores. Todo ello inspirado por el Espiritu Santo, quien respeta nuestras torpes manos, limitaciones e idiosincracias para expresarnos.
Buenos días, Jaime. Muchas gracias por tu participación en este foro. Es una gran alegría saber que habiendo nacido pronto del seno materno hayas podido vivir y llegar a una edad como la que tienes. Agradecemos a Dios toda la vida, la vida sana y oramos porque los enfermos puedan volver a estar sanos y si no fuera posible esto seamos acogidos algún día en el cielo donde no habrá llanto ni pena ni dolor, donde la muerte y la enfermedad hayan sido vencidas para siempre. Gracias por tu testimonio y mucho ánimo, mientras Dios nos dé fuerza es muy bueno oír misa diaria y tener devociones que nos ayuden a querer al Señor y a María, en las que saquemos fuerzas para actuar virtuosamente en la vida y podamos ser una referencia de amor para los demás. Dios te bendiga,
Mariano Ruiz
España