por lindoro50 » Mié Abr 30, 2014 2:59 pm
1. ¿A qué vino Jesús?
A que tengamos vida y la tengamos en abundancia, a proveernos la vida eterna y a manifestarnos al Padre. Esta clase de vida no sólo se refiere a la eternidad, sino también tiene implicaciones para el tiempo presente.
2. ¿Qué cita nos lo muestra?
Juan 10, 10 (parte de la parábola del Buen Pastor).
3. ¿Qué impide que el hombre tenga o experimente la vida en abundancia?
En lo más profundo de todo ser humano hay una sed inextinguible de vida, de felicidad, de plenitud, de trascendencia, que trata constantemente de saciar, pero nada de lo que hay en este mundo logra colmar satisfactoriamente las ansias profundas de vida de su corazón. El dolor y la muerte amenazan y truncan en todo momento la vida del hombre.
4. En sí, ¿Qué es la vida en abundancia?
Dios llama a todo hombre a una plenitud de vida que va más allá de las dimensiones de su existencia terrena, plenitud que consiste en la participación de la vida misma de Dios.
Cuando Jesús afirma que ha venido para que tengamos vida, y vida en abundancia, se refiere a aquella vida ‘nueva y eterna’, que consiste en la comunión con el Padre, a la que todo hombre está llamado gratuitamente en el Hijo por obra del Espíritu Santificador. Con estas palabras Cristo abre ante el hombre la perspectiva de la vida divina y sostiene la aspiración del hombre a la completa realización de sí, ya aquí en cuanto le es dado, y finalmente en la eternidad.
Esta vocación sobrenatural a la vida plena manifiesta, a su vez, la grandeza y el valor de la vida humana incluso en su período temporal. Ya aquí el hombre por el Bautismo participa de la vida divina, y está llamado a ir desplegando esa vida mediante la progresiva conformación con Cristo, hasta alcanzar la verdadera plenitud de vida en la eterna participación de la comunión divina de Amor.
5. Menciona algunas consecuencias del pecado.
Debilita la caridad, entraña un afecto desordenado a los bienes creados, impide el progreso del alma en el ejercicio de las virtudes y la práctica del bien moral, dispone a seguir pecando (engendra el vicio para la repetición de actos), oscurece la conciencia, corrompe la valoración concreta del bien y el mal, quita la paz, origina odios, discordia, concupiscencia, violencia e injusticia.
6. Entonces, ¿Qué es el pecado?
Es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. (CIC, 1849).
Es una ofensa a Dios (CIC, 1850).
7. ¿Cuál es el fin del que se aferra a vivir en pecado? ¿Qué cita lo demuestra?
El sufrimiento y la muerte eterna.
Romanos 6, 23; Santiago 1:14, 15; Génesis 2, 17; Pedro 2, 19.
8. ¿Qué diferencia existe entre estar contento y la felicidad, sobre todo la felicidad que Dios nos da?
La felicidad humana es falsa, fugaz y momentánea. Es una emoción que produce la comodidad, el placer, la supuesta abundancia y la ausencia de problemas.
La felicidad que Dios nos da es saber que somos sus hijos, que a pesar de nuestras imperfecciones, Él es fiel; que siempre contamos con Él; y que tenemos que perseverar en conocerlo, amarlo, ser agradecidos y aceptar su santa voluntad.
9. ¿Estoy experimentando la vida en abundancia?
En términos generales sí.
10.- ¿Por qué?
Porque intento vaciarme de mi y llenarme de Dios. Aunque hay ocasiones que permito que las situaciones temporales afecten mi razón y voluntad y peco.
11.- ¿Qué voy a hacer?
Perseverar, pedir aumento de fe, interiorizarme más en Cristo y ejercer más control.