por lindoro50 » Dom Jun 29, 2014 2:11 pm
1. ¿Cuáles son las dos características que le son propias al hombre y que lo distinguen de los demás seres creados?
La razón, la voluntad y su capacidad de amar. Además la doctrina cristiana afirma que en el hombre existe una dualidad de dimensiones, las materiales y las espirituales, en una unidad de ser, porque la persona humana es el único ser compuesto de cuerpo, alma y hecho para amar.
2. ¿Con qué antivalores se confunde el amor?
Con el deseo, el sexo, el dominio sobre los demás, el orgullo, etc. Para cerciorarnos de que algún acto o pensamiento es un valor, basta preguntarnos: esto que voy a realizar, ¿me acerca a Dios? ¿Me ayuda realmente a ser mejor persona? ¿A quién amo al realizarlo? Si te ayuda a ser mejor, a acercarte a Dios y a amar más a los demás, entonces es un valor. Si te aleja de Dios, si te hace ser peor, si no te ayuda a amar más y mejor a los demás, es un antivalor.
3. ¿Es correcto tener relaciones sexuales prematrimoniales? ¿Por qué?
No. La unión íntima entre un hombre y una mujer es casta y buena cuando forma parte de una comunión total de vida y amor que la hace conveniente y la justifica. El cristiano sabe que su cuerpo es para el Señor y miembro de Cristo (1 Cor 6,13-20). El acto sexual es para él expresión de amor y de generosidad, algo en consecuencia radicalmente opuesto al egoísmo.
La Iglesia católica enseña que el sitio de las relaciones sexuales y de la plena comunión sexual es el matrimonio. Esta orientación moral parte del supuesto de que la relación entre los sexos sólo puede dar buen resultado cuando es veraz, cuando el lenguaje corporal es realmente expresión de una donación personal sin reservas. “En consecuencia la sexualidad, mediante la cual el hombre y la mujer se dan el uno al otro con los actos propios y exclusivos de los esposos, no es algo puramente biológico, sino que afecta el núcleo íntimo de la persona en cuanto tal” (Exhortación de Juan Pablo II “Familiaris Consortio” nº 11).
4. ¿En qué cita encontramos que Dios es la fuente del amor?
« Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él » (1 Jn 4, 16).
5. ¿De qué manera puedo participar plenamente del amor de Dios?
Participando frecuentemente en el sacramento de la Eucaristía, siendo asiduo en la oración, mortificando mi cuerpo con el ayuno y mediante la lectura y meditación de la Palabra.
6. ¿Por qué existen diferentes grados de participación en el amor de Dios?
Porque la perfección del ser humano depende del grado de su participación en el amor de Dios. Ésta participación se puede adquirir por dos vías: natural: el ser humano es imagen de Dios en cuanto participa de su ser y sus operaciones de entendimiento y voluntad; sobrenatural: la gracia divina nos redime del pecado original y de los pecados personales y nos eleva al rango de hijos de Dios, haciéndonos participar de la naturaleza divina. Si bien la gracia es un don que Dios da según su voluntad, por medio del mérito de nuestras buenas obras, ésta puede crecer en nuestra alma progresiva e indefinidamente, pudiendo nuestra alma alcanzar un alto grado de identificación con Dios en su ser y en su obrar.
7. ¿Cuáles son estos grados y qué cita los apoya?
Amor reciproco: Juan 13, 34; Juan 15,12
Amor oblativo: Juan 3,16; 1Juan 4,9
Amor unitivo: 1 Juan 4,16; Juan 13,34
8. ¿De qué manera nos ama Dios?
Total y desinteresadamente, con un amor perfecto y pleno tan grande e infinito como El mismo.
9. Citas que nos dan testimonio de que Dios nos ama y nos ha amado siempre, a pesar de nuestros pecados e ingratitudes.
1 Juan 4,9-10; 1 Corintios 13, 1- 8
10. En pocas palabras, ¿Qué es el amor?
El amor es entrega. El que verdaderamente ama se da en la donación total de sí mismo con y desde su propio ser. Esto implica superar nuestros propios instintos y conquistar así la propia plenitud como persona. El hombre es la única criatura que Dios ha amado por sí misma y no puede encontrar su propia plenitud sino en la entrega de sí mismo a los demás. La madurez afectiva amplía la capacidad de amar, de salir del ‘vivir para mí’ y alcanzar un ‘vivir para ti’.
11. ¿En qué cita encontramos las exigencias del amor cristiano?
1Cor 13,4-7