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MONASTERIO DE VALL DE CRIST-------------------------------------
...............................▲ PLANO DEL MONASTERIO CARTUJO DE VALL DE CRIST▲...............................
CARTUJA DE VALL DE CRIST
La consagración de la Iglesia de San Martín fue el 13 de noviembre de 1401. Su altar mayor estaba dedicado a San Martín Obispo. El edificio se construyó siguiendo la característica del gótico valenciano de la época: sobrio, sin contrafuertes y con muros de gran grosor. La puerta de acceso está resuelta con un arco de medio punto. Las arcadas que soportan la bóveda son apuntadas. Debajo de la iglesia existe un subterráneo que recibía luz a través de tragaluces laterales a nivel del suelo exterior. Las arcadas principales que soportan el techo (suelo de la Iglesia) son torales y las de crucería son rebajadas.
Nave de la Iglesia de Nuestra Señora de los Angeles
La ceremonia de colocación de la primera piedra fue el 20 de abril de 1405 en presencia de Don Martín (ya coronado rey tras la muerte de su hermano) y de su hijo Don Martín de Sicilia, el joven. También se realiza siguiendo las directrices del gótico imperante en la época que era algo más avanzado que el descrito de la Iglesia de San Martín.
Claustro Mayor
Fue construido entre 1400 y 1450 según el gótico de la época. Si se sabe que el cementerio ubicado en su centro fue acabado en 1415. Este claustro disponía de una doble arcada en todo su perímetro, una interior muy trabajada y más primitiva de 160 arcadas, y otra exterior de 40 arcadas de doble anchura que las interiores. El paso porticado que soportaban estaba solucionado por una bóveda de crucería apoyada sobre arcadas apuntadas. El suelo de este paso estaba compuesto por losas blancas y azules. En el centro del claustro había una cruz gótica con gradas, que separaba el cementerio de los Padres del de los Conversos. Los Cartujos eran enterrados en fosas excavadas en el suelo, envueltos simplemente con una sábana o lienzo. Sobre la tumba no se colocaba nunca el nombre.Fue colocada el 13 de mayo de 1421. Alrededor del claustro estaban las 24 celdas dotadas con un huerto particular cada una. Este claustro es de los mayores de España en extensión.
Claustro de San Jerónimo o de la Cisterna
No se tienen noticias de cuando fue labrado aunque debió ser a principios del s. XVII. Era una pieza fundamental en la vida cenobítica cartujana, ya que a él se abrían las dependencias de Iglesia Mayor, Capillas, Aula Capitular, Refectorio, Coloquio. Estaba cerrado este claustro por arcos de mármol de varios colores soberbiamente trabajados. Las puertas también de mármol que daban acceso a las piezas circundantes se realizaron en 1800.
La Vida en la Cartuja
Alrededor del Claustro Mayor se disponen las celdas en las que vivían individualmente los monjes. El Cartujo no sale nunca de su celda; allí mismo duerme y también come los alimentos que recibe a través de una pequeña ventana situada junto a la puerta de entrada. Así mismo, debe cuidar de la limpieza y aseo de su celda, en donde vivía en soldead y silencio buscando la unión cn Dios por medio de la oración, la meditación, el estudio y el trabajo manual que también debe de realizar en el interior de la misma. Los monjes cartujos no abandonaban nunca el monasterio, no salían al aire libre si no era en los huertos rigurosamente amurallados. Su único camino consistía en ir de la celda a la Iglesia y al Claustro Mayor. Se reunían en la Iglesia todos los días para asistir al oficio divino, Misa conventual, Vísperas y Maitines.
El régimen alimenticio cartujo es sobrio y sano. Comen en silencio, el Domingo en comunidad, y durante medio año hacen una sola comida al día. No prueban la carne en toda su vida, excepto la de tortuga, que casi siempre es criada en el mismo Monasterio. Dentro del recinto de la Cartuja, los únicos que podían comer carne eran los sirvientes y criados por lo que la zona que ocupaban éstos se denominaba "el Infierno", cuya puerta aún puede verse en el muro exterior de la Cartuja de Vall de Crist.
Los monjes se acuestan sobre las 20 y se levantan a las 0.00 para rezar hasta las 2 o las 3 de la madrugada (Maitines) y luego las horas Prima (6 de la mañana), Tercia (8 de la mañana), Sexta (mediodía), Nona (4 de la tarde) y Completas (6 de la tarde). Todas estas oraciones se hacen en la celda.
Las celdas de los Cartujos
La celda de un cartujo tenía como mobiliario un camastro de madera con un saco de paja y dos mantas más almohada, un banco, una mesa y una estantería con dos únicos libros de que podían disponer. En la pared podían tener colgado un crucifijo o un cuadro de devoción. La celda tenía un pequeño añadido que servía como cuarto de estar. Desde ella se accedía al huerto. Por uno de sus lados había un corredor que la aislaba de la panda del claustro, para evitar posibles turbaciones. Este corredor tenía a su vez un pequeño pórtico por el que podía entrar el prior al huerto para inspeccionarlo y dar el visto bueno. Todos los huertos estaban protegidos por un muro que rodeaba el conjunto monástico. Por el otro lado había otro corredor que conducía hasta la letrina que se encontraba al fondo. En el lado opuesto había una estrecha abertura que daba a la panda del claustro. Por esta abertura un hermano o converso depositaba la comida que solía consistir en pan, jarra de vino y alguna otra cosa que no produjese el huerto. Las celdas de los cartujos se mantuvieron siempre sobrias y pobres sin que la suntuosidad de la iglesia o del resto del monasterio (cuando la hubiera) las contaminase en ningún sentido.
El horario de los Cartujos
La vida diaria de un monje cartujo incluye varias actividades sugeridas que varían en cada cartuja, pero en general siguen el mismo patrón que incluye los oficios como Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas. Estos oficios dan el ritmo fundamental a la jornada de un cartujo. Cada hora del oficio del día es precedida o seguida del oficio de la Santísima Virgen.
Descontado el tiempo de sueño, comida, aseo y trabajo manual, el padre cartujo dedica 14 horas a la oración y el estudio, de ellas 6 en la iglesia y 8 en la celda.
El hermano cartujo (cartujo sin ordenar) dedica 7 horas diarias a los trabajos u oficios manuales, que se denominan obediencias. El reparto del trabajo lo hace el procurador. Como no tienen tanto tiempo para los oficios como los padres, están dispensados para algunos de ellos. Todos los hermanos hacen cada año un retiro de 8 días en sus celdas.
ARQUITECTURA
Iglesia de San Martín; la Iglesia comenzó a construirse en el año 1386, siguiendo las características del gótico valenciano de la época, sobrio, sin contrafuertes y con muros de gran grosor. En su interior se encontraban las numerosas obras de arte de gran valía entre los que podemos citar el retablo de la Santa cena de Jacomart, hoy en la Catedral de Segorbe, y dos arcas a ambos lados de la puerta principal conteniendo los restos de Luis Cornel y Dalmau de Cervelló junto a sus escudos y paveses que todavía se conservan en el museo de la Diputación de Castellón.
Subterráneo de San Martín; bajo la Iglesia de San Martín se edificó un subterráneo al que se accede por una puerta con arco de medio punto, casi completamente destruida en la actualidad. Desde aquí descendiendo por una amplia escalera, se accede a su interior en el que resalta su bóveda de crucería y un estrecho y profundo túnel construido como canal de desagüe de la estancia. Junto a la escalera se localiza una fuente que comunica directamente con la cisterna del claustro de San Jerónimo y que, por medio de un inteligente sistema de conducciones, permanecía siempre llena.
Cocina se localiza junto al Refectorio o comedor del monasterio. En ella se distinguen tres zonas o dependencias: la Sala de Portadores (cajas en las que se llevaba la comida a las celdas de los monjes), la Despensa (con sus hornacinas o alacenas para guardar los alimentos) y la Cocina propiamente dicha, en la que destacan dos molinos de piedra, el fogón, la pila para limpiar los útiles y su piso embaldosado, con una inclinación que facilitaba la limpieza del suelo al conducir directamente las aguas hacia un sistema de canales que la rodeaban completamente. Desde la cocina se accedía por una escalera a la celda del hermano cocinero.
Refectorio sabemos que se concluyó el día de Todos los Santos del año 1456. De este edificio todavía puede verse los restos de los muros y el arranque de algunas de sus arcadas. Es el edificio que marca la prolongación de la Iglesia de San Martín. Suponemos que como todos los de las Cartujas, estaría dividido en dos zonas por un crucero marcando la división entre la zona de los padres y la de los hermanos. Así mismo, dispondría de un púlpito desde donde se hacían las lecturas. En sus paredes habían pinturas de valor.
Claustro de San Jerónimo o de la Cisterna no hay referencias concretas sobre su construcción. Por las características parece edificado en la primera mitad del s. XVII. Estaba compuesto por arcos, basa y capiteles de mármol. En este claustro había una cisterna de considerables dimensiones. Se abastecía de agua de lluvia recogida de los tejados de la Iglesia mayor, la de San Martín y otras con vertientes hacia el claustro, así como del agua procedente del manantial de la Esperanza. Poseía desagüe por el subterráneo de la Iglesia de San Martín. Los restos de este claustro se encuentran dispersos por los alrededores: el pozo en Altura, y algunas puertas de mármoles que rodeaban el claustro en el ayuntamiento de Segorbe.
Capillas
Capilla de la Hospedería común parece ser que se construyó en vida del papa Luna, ya que llevaba las insignias y nombre del pontífice.
Capilla de San Nicolás, Santa Catalina y Santa Bárbara fundada por Francisco Ramos, madre de Don Pedro Barberán monje de Vall de Crist. Se construyó bajo el priorato de Francisco Maresme (1426-1424). No hay datos para localizar esta capilla, pero debió situarse en el claustro de San Jerónimo.
Capilla de San Andrés apóstol, Santa Úrsula y Santa Egipciana la fundó mosén Andrés García, presbítero de Valencia. Se levantó como las anteriores durante el priorato de Francisco Maresme.
Capilla de San Antonio o del Santísimo Cristo la edificó mosén Antonio Bou, canónigo y Vicario general de Valencia, durante el priorato de Maresme. Parece ser que se localizaría en el claustro de San Jerónimo.
Capilla de Santa María Magdalena la fundó el padre Luis Mercader. Estaba próxima al pórtico de entrada de la Iglesia Mayor y se podía acceder a ella desde la Iglesia. En ella recibió sepultura Luis Mercader
Capilla de Almas también la mandó construir Luis Mercader. Estaba situada en el claustro mayor, formando un edificio aislado. A los pies de esta capilla estaba la tumba de fray Bonifacio Ferrer.
Capilla de San Sebastián debía de estar situada frente a la celda prioral. El altar de esta capilla es un retablo de Juan de Juanes del que sólo se conservan los colaterales de San Vicente Ferrer y de San Bruno, que se encuentran en los museos de Arte de Cataluña.
Capilla de San Hugo la única referencia que tenemos, es que fue donada en 1607 a Alconch, mercader de Valencia, por el prior Luis Mascarell.
Capilla de la Virgen de los Desamparados no sabemos nada de la fecha de su construcción. Sabemos de su existencia por unas reformas de mayo de 1744 en que se reponen sus vidrieras.
Iglesia Mayor es de época anterior a la reforma barroca. La fecha de construcción se desarrolló paralelamente a la del Claustro Mayor. La primera piedra fue colocada en 1405 mediante una ceremonia presidida por Martín I (el Humano). No se sabe con certeza cuando se acabó esta Iglesia, pero debió ser hacia la mitad del s. XV. La inauguración se demoró mucho, tuvo lugar el 13 de octubre de 1549, fue dedicada a la Virgen María. San Juan Bautista y los santos cuyas reliquias se colocan en el altar. Con anterioridad a esta fecha en 1522 se había edificado el pórtico delantero que cubría el grupo escultórico de la entrada. Es obra de Miguel Magaña, maestro constructor de Segorbe. Se sabe que antes de la reforma barroca, de 1633, se colocan los restos de los hijos de Martín I que hasta entonces se hallaban en la Iglesia de San Martín. Los restos de lo que fue la Iglesia gótica se pueden observar hoy al haberse deteriorado el revestimiento barroco. Podemos citar:
- La puerta de entrada de un gótico tardío.
- Las ventanas ojivales.
- Los restos del rosetón de la fachada principal.
- Arranques de las bóvedas de crucería de la sacristía, el resto se ha perdido.
En el s. XVII esta iglesia sufrió una transformación dentro del estilo barroco. En 1634 se derribó la primitiva bóveda de crucería dotándola de nuevas bóvedas cornisas, molduras y arcadas. También se transformarán los huecos de las ventanas. Autor de esta renovación fue el arquitecto y albañil Martín Dorinda. Así mismo, se construyó el muro que atravesando el presbiterio, separó la nave de la Iglesia del trans-sagrario. La cúpula de media naranja se construyó más tarde, en 1665 y su autor Juan Claramunt, cambió el campanario del lado del evangelio, donde se encontraba, al lado de la epístola. También en esta época se hizo el retablo mayor, su autor fue Miquel de Urliens, natural de Huesca. Los restos del Retablo se encuentran en el altar mayor de la Iglesia de Altura.
Sacristía; se accede a ella desde la Iglesia Mayor, es una estancia de pequeñas dimensiones con cúpula en la cabecera, en la que se guardan numerosas reliquias atesoradas por la Cartuja a lo largo de su historia, entre ellas podemos citar: el altar portátil del rey Martín I, una de las espinas de la corona de Cristo, un cabello de la Virgen, un pedacito de la vara de Moisés...
Tras-Sagrario es el espacio situado en la parte posterior del Altar Mayor, estaba dividido en tres estancias. Las crónicas de la Cartuja, nos hablan de que tenía una cúpula con linterna, cornisa y ventanas primorosamente trabajadas.
Campanarios, el primitivo campanario se encontraba situado, en un primer momento a la izquierda de la Iglesia Mayor, al que se accedía por una escalera situada junto a la sacristía. Posteriormente con la reforma barroca se trasladó a la parte derecha, junto al claustro de San Jerónimo.
Capítulo; debió construirse al mismo tiempo que el Claustro Mayor (posiblemente se inició hacia 1405). La sala se hallaba situada al fondo del claustro de San Jerónimo, limitando con el paso porticado que lo separaba de las celdas del Claustro Mayor. Sirvió de albergue para los capítulos generales que celebró Fray Bonifacio Ferrer y para todas las reuniones de importancia que se celebraban en el cenobio. En el interior del Aula capitular existía un grupo escultórico en terracota que tenía como tema central "La Pasión de Cristo"; además las paredes estaban adornadas con seis lienzos con el mismo tema.
Claustro Mayor; se inició en 1405; es de puro estilo ojival. Su forma era cuadrada y a cada lado había una nave de pórticos de estilo ojival de 80 m de longitud por 4 de ancho que formaban el claustro. El perímetro interior del claustro estaba encuadrado por unas arcadas de piedra labrada sostenidas por pilastras. En el interior del claustro, estaban : el huerto y dos cementerios (el de los padres y el de los hermanos, donados y criados; entre estos dos cementerios estaba la capilla de Almas. Donde convergían los cementerios y el huerto se encontraba una gran cruz de piedra de estilo ojival. Desde el claustro se accedía a:
Las celdas: había un total de 24, seis por cada lado. Ocupaban una superficie de 114 m2, la mitad destinada para la vivienda y la otra mitad para el jardín. Todas las celdas tenían en su jardín una pequeña balsita para el riego (el agua la llevaban por una especie de canalizo). También desde el claustro había comunicación con las celdas a través de un ventanillo por el que los monjes recibían su comida. Las celdas se componían de: jardín, vestíbulo, leñera, taller en la planta baja. En el piso superior se encontraba: oratorio, gabineste, estudio, dormitorio. La celda prioral se diferenciaba de las demás por ser mucho más grande. Rodeando el claustro, existían lienzos como: "El Juicio Final" de Santo Tomás de Villanueva, "La Soledad de María", "La Cena".
Paso Porticado Septentrional: era una galería cubierta con crucería, cuyos arranques pueden observarse en la pared exterior de la Iglesia Mayor. Este Paso unía el patio de entrada de la Cartuja con la entrada del Claustro Mayor. En uno de sus laterales se localizó, durante las excavaciones, la inscripción conmemorativa de la consagración de la Iglesia Mayor (depositada actualmente en el Ayuntamiento de Altura).
Capilla Exterior, se localiza junto al paseo septentrional y tenía acceso tanto desde este paso como desde el paso de entrada, por lo que supone que estaba abierta al público. Primitivamente estaba dividida en dos partes, aunque posteriormente se derribó el muro central unificando el espacio en una sola nave. Aparecen todavía restos del altar y de las primitivas pinturas que cubrían sus paredes.
Puerta del Infierno, recibe este nombre una pequeña puerta que desde el exterior del recinto amurallado daba acceso a la cocina de los criados y zona de servicios. Su nombre se debe al hecho de que allí se consumían alimentos prohibidos por la regla cartujana.
Otros Lugares Pertenecientes a la Cartuja
Masía del Batán a 2 km de la población. Edificio derruido por la construcción de la autovía, detrás de el edificio se encuentran también unos petroglifos señalizados de origen medieval destinado por los monjes cartujos a la fabricación de paños y posteriormente a la elaboración de papel. Precisamente sobre la puerta ha quedado uno de los vestigios que la vinculan a Vall de Crist, su escudo, todavía visible y en buen estado. Otro escudo aparece detrás de la masía, en la denominada Piedra del Escudo, conocida de esta manera por contener esculpido en esta enorme roca un blasón ovalado de la Casa de Aragón, del que se desconoce su autor y cronología. El Molino de los Frailes se encuentra a unos 150 metros de la masía y fue construido por los frailes en el s. XVII para aprovechar la fuerza motriz del manantial de La Esperanza, traída hasta aquí por una acequia atribuida también a los religiosos, aunque posiblemente de origen anterior, y gracias a la cual la población de Altura se ve beneficiada con el riego de sus huertas, eso sí, tras muchos años de litigios y juicios con Segorbe, que pretendía conservar para sí esta toma de aguas del manantial que en su término nace.
Masía de Cucalón a 15 km de la Villa de Altura, es una construcción con solera de origen medieval, que formó parte del entramado de Masías ubicadas en el marco de actuación de la Cartuja de Vall de Crist, siendo en tiempos muy apreciados los productos agrícolas y ganaderos que en sus tierras se criaban y cultivaban. Conserva su estructura original en un entorno de gran valor ecológico y etnológico.
Masía de Ribas situada a 8 km de la Villa de Altura, por la carretera que nos lleva al Santuario de la Cueva Santa y Alto de Montmayor, en dirección a la localidad de Alcublas. (carretera comarcal C-224).Se cree, que es una construcción de origen medieval. Sólo existe una declaración de testigos ancianos sobre las costumbres y usos que tenían los masoveros del lugar de Rivas, ante el escribano de Altura, Juan Andreu, de 1412. Parece ser que era una alquería dependiente de la villa de Altura, por eso, al no existir constancia del establecimiento en este lugar de propietario alguno, cuando se produjo la donación de D. Martín de las Baronías de Altura y Alcublas a la Cartuja, esta tomó posesión de su dehesa.
Masía de San Juan de esta edificación, cabe destacar su recinto amurallado que cierra por completo la masía, de planta cuadrada y con fabrica de mampostería, poseyendo algún tramo almenado. Las esquinas de los amurallamientos, están fortificadas con torreones cúbicos fabricados a base de mampostería y sillarejo. Posteriormente, se han añadido nuevas construcciones que han modificado en parte su aspecto original. Aun así, la masía presenta una imagen semejante a un castillo medieval. Esta masía fue propiedad de la vecina Cartuja de Val de Crist, que construyó en el s. XVIII en los alrededores un azud en la Rambla, la acequia y su balsa, para regar las tierras de esta masía y de la próxima del Más de Valero.
Ermita de la Esperanza el pueblo celebra en el monte de la Esperanza, el segundo día de pascua, una misa en honor a la Virgen de la Esperanza, tras esto se reparte vino por el ayuntamiento y la gente se lleva un almuerzo popular. Está situado junto al Manantial de la esperanza. En la cima junto a la Ermita se erigen las ruinas del Monasterio de Frailes Los Jerónimos perteneciente a la Cartuja de Vall de Crist.
Monasterio de Frailes Los Jerónimos actualmente en ruinas, éste monasterio situado en lo alto de la montaña de la Esperanza, fue perteneciente a la Cartuja de Vall de Crist.
Ermita de San Julián cercano al Polígono Industrial La Olivera existe un camino que lleva a una Ermita situada en un pequeño montículo, está en estado ruinoso y pertenecía a la Cartuja de Vall de Crist.
Ermita de Santa María pertenecía a la Cartuja de Vall de Crist. Cuentan que a los frailes de la Cartuja de Vall de Crist que se portaban mal o que no cumplían sus deberes, eran desterrados ahí.
Claustro Mayor situado en la Actualidad en Segorbe, en el Jardín Botánico Pau.
Retablos y Puertas situados en el museo de Segorbe: La Luz de las Imágenes.
Retablo de la Iglesia Mayor retablo del s. XVII (ca. 1630), obra del escultor francés Juan Miguel Orliens, procedente de Vall de Crist que está ahora en la Iglesia Parroquial de Altura.
Azulejería
La Cartuja de Vall de Crist fue aumentando su patrimonio siglo tras siglo y reformó sus edificios según el gusto decorativo de cada época y estas reformas no solo se ciñeron al plano arquitectónico o a la adquisición de obras de arte de los más afamados pintores o escultores de cada época (Jacomat, Rodrigo de Osona, Juan de Ribalta, Juan de Orliens...), sino que también abarcaron a las llamadas artes menores: trabajos de carpintería y forja, dieron como resultado las diferentes puertas de la Cartuja de Vall de Crist y los trabajos de azulejería, los pavimentos y zócalos de sus edificios.
A finales del s. XIV y principios del s. XV, cuando se construyen varios de los edificios claves de Vall de Crist, las solerías se pavimentan combinando las losetas bizcochadas ya sean estas: cuadradas, rectangulares, alfardones u octogonales, con los azulejos o las olambrillas decoradas en azul. Los temas de los azulejos decorados que se utilizan en Vall de Crist son en su mayor parte de tipo vegetal: rosa gótica, ruedaviento, briona, flor del pensamiento, estrella de ocho puntas, etc; estos azulejos están siempre decorados de forma monocroma en azul.
Pertenecientes ya al s. XVI, aparecen varios ejemplares de azulejos mudéjares, cuya característica más sobresaliente, aparte de la belleza en su decoración geométrica y colorido es la técnica con la que están realizados: cuerda seca y cuenca o arista. Este tipo de azulejos se colocaría en zócalos y no en solerías.
Durante los ss. XVI y XVII el estilo renacentista llega desde Italia a la Península Ibérica. La cerámica y azulejería se verán influenciadas por dicho estilo al igual que las demás artes. Cambian los temas decorativos y aumentan el número de colores utilizados, pues junto al azul, verde y manganeso, se incorporan el amarillo de antimonio y el violáceo de manganeso.
Durante estos siglos los azulejos que se emplean son de serie, es decir, no forman escenas de conjunto, combinándose dos, cuatro y ocho losetas para formar un friso, el cual irá bordeado por una greca.
El repertorio decorativo de estos azulejos se basa en motivos geométricos: puntas de diamantes, clavos, amorcillos, o "putti", ovas rodeadas de "ferroneíe", estrellas de ocho puntas y el "mocadoret" en verde y blanco.
Hacia el 1633 comienzan ha realizarse una serie de reformas en varios de sus edificios, especialmente en el presbiterio de la Iglesia Mayor y en el transagrario, colocándose un zócalo de azulejos en el que se combinan los motivos decorativos descritos anteriormente.
Hasta el s. XVI los azulejos se habían utilizado prácticamente en sus totalidad para pavimentar pero a partir del Renacimiento, se emplean para chapar las paredes, frontispicios de escaleras, etc.
Desde el s. XVII al s. XVIII cabe destacar que la policromía utilizada en la decoración azulejera aún es pobre, pero será a mediados del s. XVIII cuando se incorporen nuevos colores. Cualquier dibujo llevará ahora perfilada un fina línea de manganeso. Los dibujos correspondientes a esta época son de dos tipos: los de serie y los de figuras o temas cultos.
Los ladrillos utilizados se van haciendo más grandes según avanza el siglo y los diseños de los mismos suelen ser sobre temas populares, sin el recargamiento de las piezas de épocas anteriores.
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