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Inocencio III consideraba que los herejes, por ser una amenaza interna a la cristiandad, eran peores que los musulmanes. En sus propias palabras:
"Los enemigos de la fe cristiana y de la Iglesia, los herejes, son, pues, por lo mismo, los mortales enemigos de la Cristiandad, como los paganos, como los moros. Es más, peores que ellos, ya que éstos son enemigos externos, mientras que los herejes viven en medio del «pueblo cristiano», tanto más peligrosos cuanto más difícilmente se escapa el lobo disfrazado de oveja y más a mansalva comete éste estragos en el redil."
Inocencio III, cita de A. Oliver, «Táctica de propaganda y motivos literarios en las cartas antiheréticas de Inocencio III», Regnum Dei (1956), Collectanea Theatina, XII, Roma, 1957, pp. 22-23. Apud Alvira (2000:744)
La expedición militar de 1209 de la cruzada albigense, conocida como campaña relámpago, fue el episodio bélico con el que se inició la participación de cruzados de la Francia septentrional convocados por la predicación de la guerra santa del papa Inocencio III, contra los cátaros. Fue acaudillada por el legado papal Arnaldo Amalrico hasta la conquista de los territorios de los Trencavel en agosto de ese año, cuando Simón de Montfort aceptó ser señor de las posesiones de Ramón Roger de Trencavel y pasó a liderar militarmente el ejército cruzado. Entre sus hechos de armas destaca la masacre de Béziers, que se produjo tras acceder los cruzados al interior de esta plaza fuerte, que contaba con unos diez mil habitantes, y matar a gran parte de su población. Posteriormente, el abad de Císter Arnaldo encaminó a sus tropas a Carcasona, que tras el impacto de la matanza de Béziers capituló en poco tiempo, su vizconde fue hecho prisionero en una torre de esta ciudad fortificada y murió el 10 de noviembre de ese año.
La cruzada albigense (denominación derivada de Albi, ciudad situada en el suroeste de Francia), también conocida como cruzada cátara o cruzada contra los cátaros, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre los años 1209 y 1244, por iniciativa del papa Inocencio III con el apoyo de la dinastía de los Capetos (reyes de Francia en la época), con el fin de reducir por la fuerza el catarismo, un movimiento religioso calificado como herejía por la Iglesia católica y asentado desde el siglo XII en los territorios feudales del Languedoc, favoreciendo la expansión hacia el sur de las posesiones de la monarquía capetana y sus vasallos.
La guerra, que se desarrolló en varias fases, se inició con el enfrentamiento entre los ejércitos de cruzados súbditos del rey Felipe Augusto de Francia con las fuerzas de los condes de Tolosa y vasallos, provocando la intervención de la Corona de Aragón que culminó en la batalla de Muret. En una segunda etapa, en la que inicialmente los tolosanos alcanzaron ciertos éxitos, la intervención de Luis VIII decidió la sumisión del Condado certificada por el Tratado de París. En una prolongada fase final, las operaciones militares y las actividades de la recién creada Inquisición se centraron en la supresión de los focos de resistencia cátara, que, desprovistos de sus apoyos políticos, terminaron por ser reducidos. La guerra destacó por episodios de gran violencia, provocó la decadencia del movimiento religioso cátaro, el ocaso de la hasta entonces floreciente cultura languedociana y la conformación de un nuevo espacio geopolítico en Europa occidental.
El catarismo es la doctrina de los cátaros (o albigenses), un movimiento religioso de carácter gnóstico que se propagó por Europa Occidental a mediados del siglo X, logrando arraigar hacia el siglo XII1 entre los habitantes del Mediodía francés, especialmente en el Languedoc, donde contaba con la protección de algunos señores feudales vasallos de la corona de Aragón.
Con influencias del maniqueísmo en sus etapas pauliciana y bogomila, el catarismo afirmaba una dualidad creadora (Dios y Satanás) y predicaba la salvación mediante el ascetismo y el estricto rechazo del mundo material, percibido por los cátaros como obra demoníaca.
En respuesta, la Iglesia Católica consideró sus doctrinas heréticas. Tras una tentativa misionera, y frente a su creciente influencia y extensión, la Iglesia terminó por invocar el apoyo de la corona de Francia, para lograr su erradicación violenta a partir de 1209 mediante la Cruzada albigense. A finales del siglo XIII el movimiento, debilitado, entró en la clandestinidad y se extinguió poco a poco.
Alemania: El Monasterio de Schlehdorf (en alemán, Kloster Schlehdorf) es una abadía de la Orden Tercera Dominica: Hermanas Misioneras Dominicas, que ocuparon el lugar desde 1904 para dedicarse a las obras de misión en la ciudad surafricana de King William's Town. El sitio, en principio, fue un antiguo monasterio benedictino que dio origen al pueblo de Schlehdorf, junto al lago Kochel (Baviera), y perteneció al antiguo Obispado de Frisinga. Ahora, junto con territorio de los municipios de Schlehdorf, Ohlstadt y Großweil, la abadía pertenece a la Archidiócesis de Múnich y Frisinga, formando un exclave rodeado por la Diócesis de Augsburgo.
Su historia se remonta al siglo octavo: Supuestamente, el Monasterio de Schlehdorf fue fundado en el año 740 por monjes provenientes de la Abadía de Benediktbeuern, bajo la advocación de San Dionisio, Papa. Entre 769 y 772, por consejo del obispo de Frisinga (desde 764) Arbeo de Frisinga, se trasladaron al Monasterio de Schlehdorf los ocupantes del abandonado Monasterio de Scharnitz, bajo su primer abad Atto de Frisinga, que llevó a Schlehdorf las reliquias de San Tertulino Mártir.1 Atto fue, más tarde, el sucesor en el Obispado de Frisinga (783-811) del obispo Arbeo y el monasterio orbitó desde entonces y hasta ahora en la diócesis de Frisinga y después en la de Múnich-Frisinga, su sucesora.
Desde el año 772 el monasterio de Schlehdorf fue dedicado a San Dionisio, Papa y a San Tertulín, Mártir. Durante las invasiones húngaras del siglo X (batalla de Lechfeld, 955) este antiguo monasterio fue destruido. Posiblemente en sus restos en el siglo XI vivió una comunidad espiritual de clérigos no regulares (sin regla monacal alguna).
Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid
Antiguo convento de Santo Domingo de La Guardia de Jaén
Convento de Espíritu Santo de Jerez de la Frontera
Convento de Madre de Dios (Sanlúcar de Barrameda)
Real Convento de Nuestra Señora de la Candelaria
Convento de Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo (Cádiz)
Convento de Santa Catalina de Siena (San Cristóbal de La Laguna)
Convento de Santa María la Real de las Dueñas
Convento de Santo Domingo (Balaguer)
Convento de Santo Domingo (El Puerto de Santa María)
Convento de Santo Domingo (Gerona)
Convento de Santo Domingo (Ocaña)
Convento de Santo Domingo (Orihuela)
Convento de Santo Domingo (Talavera de la Reina)
Convento de Santo Domingo (Valencia)
Convento de Santo Domingo (Zaragoza)
Convento de Santo Domingo de Bonaval
Convento del Sancti Spiritus (Toro)
Convento dominico de Caleruega
Real Monasterio de Santo Domingo de Caleruega
Convento de las Dueñas (Salamanca)
Iglesia conventual de San Pablo (Valladolid)
Iglesia de San Ildefonso (Zaragoza)
Iglesia de Santo Domingo (Oviedo)
Monasterio de la Inmaculada Concepción (Loeches)
Monasterio de la Madre de Dios (Olmedo)
Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad (Casalarreina)
Monasterio de San Juan Bautista (Corias)
Monasterio de Santo Domingo el Real (Toledo)
Iglesia monasterio de Nuestra Señora de la Soterraña
Convento de San Pablo (Burgos)
Real Monasterio de Santo Tomás (Ávila)
Real Santuario de Montesclaros
Convento de San Esteban (Salamanca)
Convento de la Santa Cruz (Villaescusa de Haro)
Real Convento de Santo Domingo
Catedral de San Marcos (Tuxtla Gutiérrez)
Convento de los Jacobinos (calle Saint-Honoré)
Convento de Nuestra Señora de la Consolación (Gotor)
Convento de Santo Domingo (Bogotá)
Convento de Santo Domingo (Buenos Aires)
Convento de Santo Domingo (Cartagena)
Convento de Santo Domingo (Cuzco)
Convento del Santo Ecce Homo (Colombia)
Exconvento de San Pablo (Oaxaca)
Iglesia de Santo Domingo (Ciudad de México)
Iglesia y Convento de los Dominicos
La Iglesia y Convento de los Dominicos, es una de las edificaciones católicas más antiguas del Continente Americano, y la primera del Nuevo Mundo y en Santo Domingo República Dominicana. Hoy día forma parte del conjunto de la Zona Colonial, como Patrimonio de la Humanidad. La Iglesia y el Convento de los Dominicos, es una de las edificaciones más antigua del Continente Americano. Su construcción se inicia con la llegada de la Orden de los Dominicos a Santo Domingo, alrededor de 1510. Dentro de la Iglesia se encuentra la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, la cual fue construida en 1649. en esta capilla era adorada la Vírgen del Rosario, la cual es la patrona de los dominicos. La bóveda de la capilla está decorada con los doce Signo zodiacal alrededor del sol, por ese este lugar se le llama como Capilla del Zodíaco. Además en la bóveda hay otros personajes como los Dioses olímpicos que representan las cuatros estaciones. Esta capilla es una de las tres bóvedas con representaciones astrológicas que existen en la actualidad en el mundo, junto a la Capilla de Salamanca y Río Seco.La Iglesia y Convento de los Dominicos se encuentra ubicado en la Calle Padre Billini, de la Zona Colonial, de la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, República Dominicana.
Para 1517, el convento fue habitado por los frailes, aunque aún no estaba terminado. En 1530 la iglesia estaba en etapa de culminación, y entre los años 1531-1532, se da su inauguración oficial, con la presencia de los frailes Pedro de Córdoba, Reginaldo de Montesinos, Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos, este último, fue quien dijo el famoso Sermón de Adviento en 1511, y quien reprendiera a la corte de Diego Colón, por el maltrato a los indios, iniciándose así el llamado Derecho de Gentes, el cual se convirtió en una de las controversia principales del Siglo XVI, generando así la primera polémica del Nuevo Mundo.
Monasterio de Batalha: El Convento de Santa Maria da Vitória (también conocido como Monasterio de Batalha) se sitúa en Batalha, Portugal, y fue mandado edificar por el rey Juan I como agradecimiento del auxilio divino y celebración de la victoria en la Batalla de Aljubarrota. Es uno de los mejores y más originales ejemplos de la arquitectura gótica tardía en Portugal, mezclado con el estilo manuelino. Se sorprende al espectador con su profusión de frontones, capiteles, pináculos y contrafuertes. Se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional. El monasterio fue construido para agradecer a la Virgen María la victoria de las tropas de Portugal sobre las de Castilla en la batalla de Aljubarrota en 1385, cumpliendo la promesa del rey Juan I de Portugal. La batalla puso final a la crisis de 1383-1385. El monasterio tardó dos siglos en ser construido, empezándose en 1386 y terminándose en 1517, durante el reinado de casi siete reyes. Requirió los esfuerzos de casi quince arquitectos (Mestre das Obras da Batalha), pero para siete de ellos el título no fue nada más que un honor otorgado temporalmente.
Monasterios en las faldas del Popocatépetl: Los Primeros monasterios del siglo XVI en las faldas del Popocatépetl son catorce monasterios del siglo XVI que fueron construidos por los agustinos, los franciscanos y los dominicos para evangelizar las zonas al sur y al este del Popocatépetl un volcán en el centro de México. Estos monasterios fueron reconocidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1994, debido a que sirvieron de modelo para los demás monasterios e iglesias de la Nueva España, así como para los esfuerzos de evangelización en la Nueva España y algunos puntos más allá en América Latina.
Todos responden a un modelo arquitectónico que se extendió rápidamente sobre toda la región, contienen ciertos elementos básicos comunes y fueron construidos en una secuencia cronológica regular. Comenzaron con los muros del atrio, la capilla abierta y las capillas posas. A continuación siguió la nave del templo y los edificios auxiliares. Durante este proceso, el atrio formaba parte fundamental en el proceso de convertir a los nativos, que estaban acostumbrados a que las ceremonias religiosas tuvieran lugar al aire libre. Finalmente fueron agregados otros elementos , tales como las torres, las capillas laterales y, en algunos casos, un segundo patio o segundos pisos para los monasterios.
Museo Nacional de San Marcos: El Museo San Marco (Museo de San Marcos), que tiene su sede en la parte monumental de un antiguo convento dominico, se encuentra en la Piazza di San Marco de Florencia (Italia), cerca de la Galería de la Academia.
El museo expone obras de Fra Angelico, Jacopo Vignali, Domenico Ghirlandaio, Fra Bartolomeo, Plautilla Nelli, Fra' Paolino y otros. Las antiguas celdas monacales de la planta superior, que se despliegan a través de tres pasillos, están decoradas con un célebre ciclo de frescos representando escenas de La vida de Cristo de Fra Angelico y sus ayudantes.
Santa Maria delle Grazie (Santa María de las Gracias) es una iglesia y convento de la Orden de los Hermanos Predicadores en Milán, Italia. El refectorio del convento está decorado con la célebre pintura mural La última cena, obra maestra de Leonardo da Vinci. En 1980, el conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La iglesia conventual tiene la consideración de basílica menor desde el 22 de junio de 1993.
La Plaza El Venezolano antigua Plaza de San Jacinto es uno de los espacios públicos más antiguos de Caracas. Está rodeada por la Casa Natal del Libertador Simón Bolívar, el Museo Bolivariano y otras edificaciones de la época de la colonia española en Venezuela.
La historia de esta plaza caraqueña se inicia 1595 cuando los Dominicos establecen el convento de San Jacinto, desde ese año existía la plaza como parte del convento. En 1610 los dominicos piden al cabildo y se les otorga los dos (2) solares adicionales al este de la cuadra, en Dr. Paul y el Chorro para más espacio del convento. Durante todo el s. XVII y XVIII este convento fue casa de letras y formación humanista dentro de los rígidos preceptos de la Iglesia. Se dictaban clases de Gramática, Latín, filosofía escolástica y Oratoria. De su templo salía en procesión el Nazareno de San Jacinto, verdadero precursor del Nazareno de San Pablo, que lo sustituyó posteriormente.
En 1802 se inaugura el Reloj de Sol construido en mármol por idea de Alejandro Humboldt, en 1809 el ayuntamiento local decide convertir el área en un mercado pero pocos años, después en 1812 queda destruido casi por completo la antigua edificación del Convento de San Jacinto quedando en pie solamente la torreta -hasta nuestros días-, en ese sismo Simón Bolívar exclamó "Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca...", ya que en ese época se libraba la guerra de independencia de Venezuela que era desacreditada por las autoridades eclesiáticas de Caracas.
Casa natal de Bolívar y Museo Bolivariano, vista oeste de la plaza.
Para 1828 el ayuntamiento transforma parte del terreno en su sede y otra en una cárcel pública local. En 1846 es apresado Antonio Leocadio Guzmán en la cárcel ubicada en la plaza, años después cuando su hijo Antonio Guzmán Blanco asume el poder decide develar una estatua en honor a su padre todavía en vida en 1882 renombrando la plaza como El Venezolano, pero más tarde el 25 de octubre de 1889 es derribada poco después que Antonio Guzmán Blanco sale del país. El 24 de julio de 1893 por orden del presidente Joaquín Crespo es colocada nuevamente la estatua de Antonio Leocadio Guzmán.
El 17 de octubre de 1977 es declarada Monumento Histórico Nacional,1 pero al pasar de los años a finales de la década de los ochenta es tomada por la economía informal o buhonería afectando la imagen de la plaza, luego desde 2005 es recuperada por la Alcaldía del Municipio Libertador.
Con motivo de la celebración del bicentenario de la declaración de Independencia de Venezuela, fue colocado un monumento de 47 metros de altura con una base de 2,40 metros de ancho que simboliza el proceso iniciado el 19 de abril de 1810. La estructura está hecha de acero con una policromía en negro y rojo, que es iluminada en las noches.
Los dominicos y las dominicas han prestado un importante servicio en la iglesia Trujillana, Por eso damos gracias al Señor tanto por los dominicos como por las dominicas que ahora dirigen la Casa Hogar Corazón de María en Trujillo donde, además de los destacados servicios que prestan a la ciudadanía y la diócesis, también atienden a Monseñor Vicente Hernández Peña y residen los presbíteros Antonio Ramón Morello y Fidel Hidalgo.
La presencia de los dominicos en estas tierras no es nueva. Siendo una de las principales órdenes que misionaron en Venezuela durante la época colonial, en la ciudad de Trujillo fundaron (año 1598) el convento de Nuestra Señora de la Candelaria. “Por esas mismas fechas llegan a la ciudad las religiosas de vida contemplativa y edifican el convento de clausura dominicana denominado “Regina Angelorum”. En este monasterio recibe sepultura uno de los más famosos obispos que ha tenido Venezuela, Fray Antonio González Acuña, el gran promotor de la canonización de Santa Rosa de Lima”.
En el siglo pasado destaca la llegada de los dominicos de la provincia de Nuestra Señora del Rosario de Colombia (1951) para hacerse cargo de las zonas misionales de Apure, Barinas, y varias parroquias en los Estados Táchira, Trujillo, Mérida y Zulia. Recordemos que, después de largas décadas de expulsión de las órdenes religiosas y prohibición de entrada al clero extranjero en el país, apenas en el siglo XX pudieron regresar las órdenes religiosas que hoy están en Venezuela.
Los Padres Dominicos llegaron a Trujillo y se hicieron cargo del colegio Francisco de Vitoria así como de las comunidades parroquiales de San Jacinto, Las Araujas, La Vega y Tres Esquinas. Pero uno de los hijos de Santo Domingo marcaria profunda huella en miles de trujillanos; hablamos del padre Juan Francisco Hernández, religioso que dedicó alma, vida y corazón a expandir y cuidar el Movimiento de Cursillos de Cristiandad en nuestra Diócesis, a la par que atendía con ardor apostólico su querida parroquia de San Jacinto. En la casa parroquial de San Jacinto se establecieron los Padres Dominicos quienes luego de 52 años de servicio a la Diócesis entregaron la parroquia de San Jacinto el 31 de agosto del año 2007, siendo el último párroco el R. P. Antonio Fernández O. P.
Casa Corazón de María
Las HH. Dominicas de la Congregación de Sta. Rosa dirigen la Casa Corazón de María. En aquel sitio funcionaba el antiguo Hospital de Trujillo donde llegaron las hermanas en 1917. La casa se sitúa al lado de la iglesia Chiquinquirá de Trujillo (Calle Ricaurte con Av. Bolívar, frente a la Plaza Sucre) Las HH. Dominicas tienen actualmente allí un centro de actividades apostólicas y de promoción humana.
La Congregación de Hermanas Dominicas de Santa Rosa de Lima, fue fundada en Mérida, el 05 de julio de 1900 por la Madre Georgina Febres Cordero Troconis y Madre Julia Picón Febres, para el servicio de evangelización de los pobres. A partir de 1924 forman parte de la Familia Dominicana fundada por Santo Domingo de Guzmán en el siglo XIII, para la Contemplación y Predicación; enriqueciendo así su carisma fundacional. La Congregación continuó expandiéndose y entre otras obras en 1917 se encargaron en Trujillo del “Centro Médico Asistencial Alejandro Próspero Reverent” el cual compartía sede en la esquina de la plaza Sucre y en Mesa de Gallardo, siendo la fundadora Sor Dominga Mendoza. En el año 1938 fundaron en Boconó el Colegio Nuestra Señora de Fátima que sería cedido luego a las Hermanas Dominicas de Granada (España). El 22 de enero de1962 el Gobernador de Trujillo hizo entrega del lugar para la edificación de la Casa Hogar que allí funciona, entre la Congregación y los vecinos trujillanos hicieron posible la construcción que hoy presta importantes servicios.
Por otra parte, entre los trabajos apostólicos que las Hermanas Dominicas han prestado en Trujillo destacan también la atención como vicarias de Torococo (1983 a 1991) y Cuicas.
Actualmente están en nuestra Diócesis, con residencia en la Casa Hogar, las siguientes hermanas: Sor Cecilia Velasco Prieto (Superiora) Sor María Soledad (Vicaria), Sor María Rosario Montero y Sor Herminia Carmona.
Relación entre fe y cultura es vital para la evangelización, afirma el Papa
VATICANO, 3 Jul. 03 / 02:12 pm (ACI).- Al recibir esta mañana a 19 obispos de las provincias eclesiásticas de India, el Papa Juan Pablo II pidió una actividad misionera renovada y afirmó que la comprensión acertada de la relación entre cultura y fe cristiana es vital". El Santo Padre recordó a los prelados que en el subcontinente indio os confrontáis con culturas ricas de tradiciones religiosas y filosóficas; pero que sin embargo, cualquier teología de la misión que excluya la llamada a una conversión radical a Cristo y niegue la transformación cultural que necesariamente entraña, tergiversa la realidad de nuestra fe, que es siempre un comienzo nuevo en la vida del Único que es el Camino, la Verdad y la Vida'.
A este respecto agregó el Papa, reafirmamos que el diálogo interreligioso no sustituye a la 'missio ad gentes' sino que forma parte de ella. Del mismo modo hay que tener en cuenta que las explicaciones relativistas del pluralismo religioso que afirman que la fe cristiana no tiene un valor diferente al de cualquier otra creencia, de hecho vacían al cristianismo de su esencia cristológica: la fe separada de nuestro Señor Jesús, como único salvador, no es ni fe cristiana ni teológica.
Cuando el relativismo lleva al sincretismo se tergiversa aún más nuestra fe: una 'construcción espiritual' artificial que manipula y en consecuencia distorsiona la naturaleza esencial, objetiva y de revelación del cristianismo, agregó el Santo Padre.
Refiriéndose a la Iglesia en India, Juan Pablo II resaltó que entre los datos positivos se encuentran los numerosos bautismos de adultos, a pesar de los obstáculos, el gran número de católicos que van a Misa los domingos, el aumento de los laicos que participan en la liturgia y otros signos de crecimiento y madurez en las diócesis: la entrega de los sacerdotes, religiosos y catequistas.
Entre los retos que la Iglesia debe afrontar afirmó el Papa, se encuentra la necesidad de un aprecio más profundo del Sacramento de la Reconciliación y un programa global de preparación al matrimonio para cuantos quieren recibir este sacramento.
Finalmente, el Pontífice recordó que los obispos deben garantizar que la administración de los bienes necesarios para todos no se empañe nunca con la tentación del materialismo o el favoritismo, sino que se lleve a cabo con sensatez en respuesta a las necesidades de los pobres espirituales o materiales.
DIRECTORIO FRANCISCANO Documentos Eclesiásticos PARA UNA PASTORAL DE LA CULTURA (23-V-99) Consejo Pontificio para la Cultura
Parte I
FE Y CULTURA: LÍNEAS DE ORIENTACIÓN
2. La Iglesia, mensajera de Cristo, Redentor del hombre, ha adquirido en nuestro tiempo una nueva conciencia de la dimensión cultural de la persona y de las comunidades humanas. El concilio Vaticano II, en particular la Constitución pastoral sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo y el Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia, los Sínodos de los obispos sobre la evangelización en el mundo moderno y sobre la catequesis en nuestro tiempo, recapitulados por las exhortaciones apostólicas Evangelii nuntiandi de Pablo VI y Catechesi tradendae de Juan Pablo II, proponen a este respecto un rico magisterio, concretado por las sucesivas asambleas especiales del Sínodo de los obispos por continentes y las exhortaciones apostólicas post-sinodales del Santo Padre. La inculturación de la fe ha sido objeto de una reflexión en profundidad por parte de la Comisión bíblica pontificia (4) y de la Comisión teológica internacional (5). El Sínodo extraordinario de 1985, con ocasión del vigésimo aniversario de la conclusión del concilio Vaticano II, citado por Juan Pablo II en la encíclica Redemptoris missio, la presenta como «una íntima transformación de los auténticos valores culturales mediante su integración en el cristianismo y la radicación del cristianismo en las diversas culturas humanas» (n. 52). El papa Juan Pablo II, en numerosas intervenciones en el curso de sus viajes apostólicos, así como las Conferencias generales del Episcopado latinoamericano en Puebla y Santo Domingo (6), han actualizado y desarrollado esta dimensión nueva de la pastoral de la Iglesia en nuestro tiempo, para llegar a los hombres en su cultura.
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