El mayor límite a la posibilidad de una "Inferencia estadística objetiva" creo que está localizado en que las fórmulas funcionarían si todos los seleccionados en la muestra responden con certeza o pueden ser observados sin error. Pero en el camino existe algo muy importante que no se puede olvidar, y es el respeto a las personas. Por esto, no se puede obligar a nadie a colaborar en una encuestas sin su voluntariedad o a participar en un estudio biomédico sin su consentimiento una vez informado de los riesgos y derechos que tiene por ello. Como consecuencia las muestras ya no serían aleatorias de modo probabilístico, sino una mezcla de aleatoriedad probabilística y de voluntades humanas que no pueden ser descritas de modo objetivo en el diseño muestral, y como consecuencia no es posible hacer de un conjunto de libertades personales individuales un medio predecible de análisis objetivo sobre hechos a los que no podemos acceder sin el consentimiento de cada uno de los individuos o unidades de la población.
En el caso en que las unidades sean unidades producidas en una industria o fábrica, no habría problema en principio para acceder a cualquier muestra aleatoria probabilística. Pero si las unidades consideradas son personas humanas a observar o investigar, es necesario su consentimiento informado previo, lo que no garantiza que vayamos a obtener en todos los casos las respuestas que esperaríamos obtener según el diseño de muestreo probabilístico que usemos.